miércoles, 15 de junio de 2011

Cáritas denuncia que las instituciones tardan 8 meses en conceder las ayudas

Bilbao. El director de Cáritas Bibao, Mikel Ruiz, alzó ayer la voz para dar un tirón de orejas a la Administración. Aunque reconoció que lo que decía era "políticamente incorrecto", el director de Cáritas Bilbao denunció que "las instituciones están tardando ocho meses en conceder las ayudas sociales". Además, dijo que la Administración está aparándose en el fraude para justificar los recortes de las prestaciones a las miles de familias que se han visto abocadas a solicitarlas.

El responsable de Cáritas conoce muy bien la realidad social que los sectores más desfavorecidos están soportando desde que se inició la crisis, a finales de 2007. "El problema de la pobreza en Bilbao está creciendo no solo en número de personas, sino en intensidad", dijo. Por eso hizo una "llamada a la Administración pública" para que solucione el problema de la concesión de ayudas, "que se está retrasando en estos momentos en una media de ocho meses".

Mikel Ruiz se mostró muy crítico también con el "recorte de ayudas" que "todos los niveles de la Administración están aplicando". "Lo están disimulando", dijo, "con la vuelta a la sospecha del fraude, pero es solo una cortina de humo, porque lo verdaderamente importante es que se están produciendo recortes en las ayudas"; unas ayudas muy necesarias para las familias que viven en riesgo de exclusión social o para cualquier persona que puede verse en una situación de desamparo. Porque para Mikel Ruiz no hay personas pobres por definición, "lo que hay", dijo, son "personas atrapadas en un círculo infernal de paro, vivienda y desestructura familiar". Este cóctel o "círculo infernal" puede atrapar a cualquier persona, "sea con estudios o sin ellos". Como demuestran los datos del informe de CaixaProinfancia, la pobreza puede llega a cualquier estamento.

Y es que la pobreza infantil no se libra de las grandes ciudades como Bilbao, que está sorteando la crisis mejor que otras. Según los datos del programa CaixaProinfancia, que puso en marcha hace cuatro años la caja catalana, 2.715 niños del área metropolitana de Bilbao han sido atendidos durante este tiempo para intentar paliar la situación de pobreza en la que viven y evitar así el riesgo de exclusión social. Gracias a esta iniciativa, que ha supuesto una inversión de 2,8 millones de euros, 1.735 familias bilbainas se han beneficiado de las ayudas.

Estudio en Bilbao. Todos los años se chequea la implantación del programa CaixaProinfancia en las diferentes ciudades del Estado donde se aplica. Para ello, la Fundación Foessa realizó el pasado mes de noviembre un estudio sobre el "impacto en Bilbao". Y las cifras no varían demasiado respecto a las otras capitales. Por ejemplo, en todas ellas se constata que "la exclusión del empleo y la vivienda (hacinamiento, insalubridad y gastos excesivos, entre otros indicadores) son los elementos de mayor incidencia en las familias atendidas por el programa.

Los indicadores económicos muestran la elevada incidencia de la precariedad laboral. Así, el 66,7% de los hogares bilbainos que reciben ayudas de CaixaProinfancia tenía a todos los "activos" en paro. Eso tiene una consecuencia directa con el nivel de carencia de medios, ya que casi el 80% de los hogares donde todos los miembros están ene el paro viven en una situación de pobreza severa.

Vivienda.Según el informe, los problemas de vivienda son, tras la exclusión en el empleo, los más acuciantes. La mayor parte de los hogares beneficiarios del programa vive en régimen de alquiler, casi el 80%, y sólo un 18,6% tienen vivienda en propiedad. Otro problema relacionado con la vivienda que padecen las personas que viven en una situación de pobreza es el hacinamiento. El 20,5% de los hogares bilbainos sufre un problema de hacinamiento.

Sin embargo, el informe desvela que el cien por cien de los hogares bilbainos donde se aplica el programa, tiene agua caliente y energía eléctrica. También dispone aparatos de televisión (97,7%). Entre las carencias, destacan los ordenadores y las conexiones a internet. En ambos casos no superan el 30%.

Pero desde el punto de vista social, una de las carencias más relevantes de los niños es que el 14% no puede disfrutar ni tan siquiera de una semana de vacaciones. Según el informe, "el eje de las relaciones sociales es el que menos está afectando a los hogares que se acogen al programa". El único indicador negativo es el referido a los malos tratos, El 21,3% de los encuestados afirma haber recibido malos tratos psicológicos. Los problemas con el alcohol se sitúan en el 7% y con las drogas, en el 4,7%.

El programa CaixaProinfancia se ideó con el objetivo de garantizar la promoción socioeducativa de los niños menores de 16 años en riesgo o situación de exclusión, "tratando de garantizar que tengan la puerta abierta a un futuro mejor y disfruten de las mismas oportunidades que el resto". El programa se desarrolla en la áreas metropolitanas de Barcelona, Madrid, Sevilla, Málaga, Murcia, Valencia, Bilbao, Zaragoza y capitales de las Islas Baleares y Canarias.

En Bilbao se materializa a través de once entidades sociales coordinadas por Cáritas Diocesana y por la Asociación de Desarrollo Comunitario Gazteleku.

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